El don de la lectura

Más de la mitad del total de los 30.000 clubes rotarios se ha unido a la lucha contra el analfabetismo, que azota a mil millones de personas en el mundo, implementando la recolección de libros, instruyendo a niños o refaccionando escuelas derruidas. Los proyectos de alfabetización "Faro de luz" han resultado altamente eficaces en las escuelas primarias, en los cursos de alfabetización para adultos y en los programas para los niños de la calle. Este novedoso método de enseñanza produjo resultados extraordinarios en Brasil, Egipto, Sudáfrica, Tailandia y otros países.

La meta del desarrollo sostenible Los rotarios aseguran que el desarrollo sea perdurable mediante el suministro de pequeños préstamos en efectivo a empresarios modestos y el apoyo a los planes de desarrollo integral de la comunidad.

En Uganda, un programa de microcréditos apoyado por Rotary suministra vacas lecheras a las integrantes de una cooperativa femenina; los primeros terneros nacidos de dichas vacas se donan a otras mujeres. En Ecuador, un fondo rotatorio de préstamos implementado por Rotary permite a las mujeres iniciar servicios de comidas. En las Filipinas, mediante pequeños préstamos se permite a los lugareños emprender negocios de costura, taxis-triciclo y otros.

Los principios rectores de Rotary

Siempre es bueno hacer un repaso por temas rotarios

A través de su historia, Rotary ha desarrollado varios principios básicos para guiar a los rotarios en el logro del ideal de servicio y el mantenimiento de elevados principios éticos. El Objetivo de Rotary, formulado por primera vez en 1910 y adaptado a través de los años a medida que la misión de Rotary se ampliaba, constituye una definición sucinta de los propósitos de la organización y de las responsabilidades individuales que atañen a todo socio de un club rotario.

El Objetivo de Rotary es estimular y fomentar el ideal de servicio como base de toda empresa digna y, en particular, estimular y fomentar:

Primero. El conocimiento mutuo y la amistad como ocasión de servir.
Segundo. La observancia de elevadas normas de ética en las actividades profesionales y empresariales; el reconocimiento del valor de toda ocupación útil y la dignificación de la propia en beneficio de la sociedad.

Tercero. La puesta en práctica del ideal de servicio por todos los rotarios en su vida privada, profesional y pública.

Cuarto. La comprensión, la buena voluntad y la paz entre las naciones, a través del compañerismo de las personas que en ellas ejercen actividades profesionales y empresariales, unidas en torno al ideal de servicio.

El sistema de clasificaciones asegura que el cuadro social de cada club sea representativo de la vida empresarial y profesional de la comunidad. Bajo este sistema, la clasificación de cada socio se basa en su negocio o profesión. El número de personas que poseen cada clasificación se basa en el número de socios del club. Se logra así un nivel de diversidad profesional capaz de dinamizar el ambiente social del club y proporcionar una rica fuente de experiencia de trabajo para llevar a cabo proyectos de servicio. Las Cuatro Avenidas de Servicio, basadas en el Objetivo de Rotary, constituyen la piedra angular de la filosofía rotaria sobre la cual se basa la actividad del club.

* El Servicio en el Club procura afianzar el compañerismo y asegurar el buen funcionamiento del club.

* El Servicio a través de la Ocupación estimula a los rotarios a servir a sus semejantes a través de su labor profesional y promueve la puesta en práctica de elevados niveles de ética.

* El Servicio en la Comunidad comprende los proyectos y actividades que el club emprende a fin de realzar las condiciones de vida de la comunidad.
* El Servicio Internacional se refiere a todas las acciones que el rotario puede emprender para ampliar el alcance de Rotary en todo el mundo y fomentar la comprensión y la paz en el ámbito internacional.

La Prueba Cuádruple, practicada por los rotarios de todo el mundo en su vida profesional y de negocios, fue creada por el rotario Herbert J. Taylor en 1932. Desde entonces se la ha traducido a más de 100 idiomas.

El orgullo de ser rotario

Los rotarios dedican su tiempo y capacidad no solamente a la erradicación de la poliomielitis, sino también a cientos de causas altruistas en el ámbito local e internacional.

Mencionamos a continuación algunas de las actividades humanitarias y pacifistas por las cuales se reconoce a los rotarios en todo el mundo.

Misiones médicas de Rotary que mejoran las condiciones de vida. Los rotarios médicos de varios países de Europa han formado los Rotary

Doctor Banks (bancos de médicos rotarios), los cuales envían a sus integrantes a prestar servicio en regiones remotas de África por períodos de dos meses o más. Cada año, más de 400 médicos atienden a unos 10.000 pacientes que no pueden acceder a los hospitales y quedarían de otro modo sin atención médica.

Rotaplast (cirugía plástica rotaria) es un proyecto médico voluntario que comprende 230 clubes rotarios de EE.UU. y cerca de 1000 equipos de médicos voluntarios. Constituye uno de los tantos programas de este tipo patrocinados por Rotary y en numerosas comunidades necesitadas de todo el mundo las misiones de Rotaplast han intervenido quirúrgicamente a miles de niños para corregirles el paladar hendido y otras deformaciones faciales.

A través del programa "Nacer de nuevo" (Gift of Life), emprendido por clubes y distritos rotarios, se transporta a los EE.UU. a niños en estado grave para que se les practique cirugía del corazón con la cual no cuentan en sus países de origen.
El programa privado de becas más importante e internacional del mundo

El programa de Becas de Buena Voluntad de La Fundación Rotaria envía cada año a 1100 becarios a cursar estudios en el exterior, preparando a muchos de ellos en las carreras de diplomacia, servicios gubernamentales y relaciones internacionales.

Desde el año 1947, suman más de 30.000 los hombres y mujeres de 100 naciones becados por Rotary. Entre los que se han distinguido en su esfera de acción figuran el periodista norteamericano Bill Moyers, el arquitecto alemán Helmut Jahn y la Sra. Sadako Ogata, asesora especial de Japón sobre asuntos relacionados con Afganistán y ex alta comisionada de las Naciones Unidas para los refugiados.

Y si probamos en este 2011 ???

Se inicia un nuevo año calendario y por ello cada uno de nosotros estamos llenos de propósitos a cumplir en los próximos 365 días.

Esta clase es un homenaje a Osvaldo Diaz de Souza, PDG D 4890, fallecido en agosto pasado. Osvaldo fue un gran estudioso de Rotary.

El que hoy reproducimos es casi un legado póstumo que el mismo lo tituló: Y SI PROBAMOS ??? y le agregaríamos: Y SI PROBAMOS EN EL 2011 ???

Al inicio, Diaz de Souza muestra como al año 2006, su Distrito, que tiene como territorio la ciudad de Buenos Aires, constantemente perdía socios. Y a partir de allí escribe...

Nunca un problema tiene una sola causa ni una sola será la solución, pero si me obligaran a citar una causa fundamental, no dudaría en señalar la PÉRDIDA DE LA MÍSTICA ROTARIA.

Cuando Rotary crecía en forma imparable no nos asemejábamos a ninguna otra Institución. No éramos mejores ni peores, éramos únicos.

Hoy repetidas experiencias nos muestran la casi unánime imposibilidad de los rotarios para distinguir su Institución de entre otras. HEMOS PERDIDO IDENTIDAD.

Estamos atosigados de fórmulas, planes, sistemas, concursos, certámenes, premios, reconocimientos y zanahorias varias, destinados a motivarnos.

Nos hemos equivocado en la buena intención de aggiornarnos, de mantenernos a la altura de los tiempos, de no quedarnos atrás; hemos adoptado herramientas empresarias: coaching ontológico,marketing , publicidad, planeamiento estratégico, programación neurolinguística, métodos de resolución de problemas, oratoria, “escuelas de instrucción rotaria”, etc. con dos desastrosos resultados:

A) Hemos reemplazado la mística por las herramientas.

B) Cuando llegamos a Rotary nos encontramos con lo mismo que dejamos en la empresa. Antes Rotary era un cable a tierra dentro de la parafernalia empresaria. Hoy seminarios, cursos, cursillos, puestas en común, entrenamientos, capacitaciones, etc. nos hacen dudar, por momentos, si estamos en Rotary o en nuestra empresa.

Sería necio negar la necesidad de la teoría, el problema estriba en el equilibrio. Hoy un 90% de teoría y burocracia aplastan a un 10 % de práctica y creatividad. Nos hemos olvidado que al fin y a la postre Rotary es un CLUB, un club muy especial pero un club al fin.

No veníamos a Rotary a trabajar ni a estudiar, veníamos a participar con nuestros pares en una actividad de crecimiento personal que producía hechos por la simple interacción de las personas, que hacía filantropía pero no era una Institución filantrópica, que hacía beneficencia pero no era una Institución asistencialista; era una Institución que procuraba hacer mejores personas para que mejores personas hicieran mejores cosas que redundaran en beneficio de la comunidad. Veníamos a comprobar que para progresar no era necesario hacerlo en detrimento de los demás, sino que por el contrario, era mucho más fácil progresar promoviendo al otro y que eso era a lo que se llamaba Ideal de Servicio. TODO LO APRENDÍAMOS EN EL TIEMPO DE LA REUNIÓN DEDICADO A INFORMACIÓN ROTARIA, más un par de reuniones sobre las responsabilidades específicas que hubiéramos aceptado.

Qué tal si nos animamos a volver a un Rotary entretenido, desprofesionalizado, ameno, creativo, con menos obligaciones, menos números, menos capacitaciones y más oportunidades de conocimiento mutuo entre todos los rotarios y no sólo con el elenco estable presente en casi todas las “Citas de Honor”.

Con más excursiones en grupos, más reuniones hogareñas, más encuentros culturales como esos en que comprábamos las entradas de una sala, las vendíamos más baratas entre nosotros y nuestros amigos, pagábamos los gastos y con lo que sobraba atendíamos alguna obra comunitaria o se lo pasábamos a La Fundación Rotaria (ésa que ahora precisa un posgrado para entenderla, al punto que hay sólo dos rotarios en el Distrito capaces de explicarla).

Un Rotary que no se parezca a nuestra empresa, donde podamos volcar libremente nuestra experiencia y conocimientos, pero en forma vital, personal y asistemática, alejada de fórmulas y entrenadores de esos que estamos hartos de ver en nuestra vida laboral. Alejado de esa imagen de Compañía Multinacional, burocrática y poderosa generadora de programas con olor a computadora, en la que cada obra de caridad va acompañada con el brillo de los flashes de las cámaras que guardan para la posteridad, los rostros que se han de exhibir en la Feria de vanidades.

Rotary no ha dejado de entusiasmar porque los clubes tengan pocos socios; los clubes tienen pocos socios porque Rotary ha dejado de entusiasmar.

Hasta ahora todo lo que probamos, no sólo no dio resultado, sino que por el contrario, cada año estamos peor. Parece que estamos perdidos. Pero podemos reencontrarnos por los caminos ya recorridos.

QUÉ TAL SI VOLVEMOS A LAS FUENTES Y PROBAMOS CON LO QUE YA DIÓ BUEN RESULTADO?”